Pocas cosas hay más tradicionales que pasar un domingo en La Latina. Podemos comenzar la mañana paseando por el Rastro, después disfrutar el momento del aperitivo con un vermut de grifo o una buena caña de cerveza con su correspondiente tapa. Y después del aperitivo, tanto si optas por prolongar el terraceo hasta bien entrada la tarde como si te decantas por disfrutar de unos de los restaurantes castizos de Madrid, el planazo está asegurado.
Por supuesto, en la zona también hay una muy buena oferta gastronómica que se aleja de lo tradicional, y los restaurantes mexicanos de la Latina o Lavapiés pueden ser una magnífica opción.
Después de comer, una gran manera de continuar la tarde es visitar Lupita Paleta para degustar uno de los polos artesanos mexicanos (paletas, como se llaman en México) que se han convertido en imprescindibles en el barrio. Sus sabores no te dejarán indiferente y los hay para todos los gustos: opciones veganas, picantes, cremosas, con cobertura de chocolate. Todas artesanas, naturales y sin gluten.
Se puede llegar a la Latina muy fácilmente desde varios puntos súper turísticos del centro de la ciudad como la Plaza Mayor, o si lo preferís, utilizar la parada de metro La Latina o Tirso de Molina.
¿Os apuntáis a la diversión dominguera en la Latina?